¿Cómo les llega a los argentinos lo que sucede en el resto del mundo?




















Son los medios masivos de comunicación los que se encargan de suministrar la información. Es a través de ellos que la gente se entera lo que está sucediendo o simplemente conoce y observa la realidad que día a día se le presenta. No obstante, como seguramente se sabe (y sino aquí se lo contamos), estas instituciones informativas no reciben las noticias caídas del cielo, sino que las construyen. Esta labor requiere de la aplicación de criterios subjetivos de selección, organización y jerarquización de los datos recopilados, lo que se lleva a cabo en función de un conjunto de intereses políticos, económicos y sociales.
Sin embargo, al analizar cómo los medios diagraman sus artículos, hay que establecer una distinción entre los escritos redactados en base a hechos que corresponden al ámbito nacional y los que toman como punto de partida sucesos que se produjeron en el resto del mundo. Tanto unos como otros son abordados y presentados de diferentes maneras según la línea ideológica de la entidad informativa. Pero en el caso de los acontecimientos internacionales, se advierte un desfase temporal entre el momento en que tuvieron lugar en su país de origen y el que son replicados aquí en Argentina.
Lo anterior puede demostrarse con sólo seguir durante una semana a uno de los principales periódicos uruguayos y, durante ese mismo período, elaborar un registro de los artículos referentes al vecino Estado que publican diarios de tirada nacional y otros del ámbito regional.
Las conclusiones que arroja un estudio de estas características resultan interesantes ya que no se limitan únicamente a corroborar un cierto retardo de los medios argentinos para dar a conocer las noticias del pueblo presidido por José Mujica. “Lo que vemos últimamente en Latinoamérica es que todo aquello que no le conviene a la derecha o a los medios hegemónicos se emplea para construir una noticia en contra de aquella nación de origen”, indica el Licenciado en Comunicación Social y profesor universitario Horacio Robustelli (Audio).
Y al parecer, estas palabras encuentran su correlato en la realidad. El periódico bonaerense La Nación, por caso, toma ciertos datos vinculados con la economía charrúa y confecciona piezas comunicacionales cuyos titulares dan la pauta de la postura que tiene el emisor respecto a las políticas económicas que se adoptan en ese territorio. Un ejemplo de esto lo constituye la nota del 1 de noviembre, rotulada “La inflación en Uruguay alcanzó 9,11% y el Gobierno apuesta a congelar precios.
En otras oportunidades, aunque el encabezamiento del texto parezca más condescendiente con la política del país hermano, su contenido revela inmediatamente lo contrario. De este modo, el cuerpo de un breve escrito que se denomina “La economía de Uruguay crecería 4% en 2013” comienza con la afirmación de que, si bien esa expectativa es certera, “la inflación sigue siendo una preocupación para el país”.
Por otro lado, conviene resaltar que el tema que ocupa la mayor atención de los medios uruguayos e invade las portadas, no siempre se corresponde con el tópico principal de los artículos que dan a conocer los medios nacionales en relación a lo que se vive en el país aledaño. De esta manera, se puede ver cómo los medios locales optan por transmitir en sus páginas fundamentalmente los acontecimientos internacionales que son útiles para sus intereses particulares.
En cuanto a los diarios regionales, parecería ser que tienen escaso o nulo interés por lo que pasa en tierras orientales. Tal vez Robustelli acierta cuando dice que a esta clase de instituciones informativas “las noticias internacionales no les importan, salvo que sean hechos muy puntuales y graves desde el punto de vista noticioso”. Incluso, a continuación agrega que “lo normal es que no haya análisis de las noticias internacionales y las que están ocupan no más de una página y a veces se trata de una copia exacta de lo que reproducen los medios hegemónicos” (Audio).
No obstante, desde mi punto de vista, lo que hacen estos matutinos y vespertinos con las peripecias que pasan en el resto del globo obedece precisamente a la razón de ser que tienen los periódicos de esta clase. El ciudadano común y corriente está cansado de las informaciones que propagan los grandes medios de comunicación oligopólicos, ya que no los anotician de nada que se vincule con su vida cotidiana, como sí lo hacen los diarios locales que captan la atención de los lectores mediante la satisfacción de sus necesidades informativas más inmediatas.
Cabe mencionar que esta misma consideración puede ser trasladada a los periódicos de alcance nacional para entender por qué eligen no mostrar en sus hojas demasiadas noticias internacionales, a menos que se trate de acontecimientos de enorme relevancia o ventajosos para responder a determinados intereses. La única discrepancia entre estas últimas instituciones de información y las del párrafo precedente es su área de cobertura. 
En definitiva no es muy distinto el trabajo que realizan los medios de comunicación cuando confeccionan las noticias tanto nacionales como internacionales. La capacidad de los variados medios para asignar importancia a ciertas cuestiones en la agenda pública los convierte en constructores de la realidad. No solamente la describen, sino que también proporcionan claves para interpretarla. Pero la información que recepcionan las personas nunca es completa, puesto que antes de llegar a sus sentidos sufre diversos controles y modificaciones que no se pueden eludir. Vale aclarar asimismo que sería absolutamente imposible hacer una exhibición totalmente objetiva de los sucesos. La mera selección de un acontecimiento y no otro para producir un texto noticioso implica ya criterios subjetivos puestos en juego.
En la emisión llamada Medios de Comunicación del programa “En el medio” (canal Encuentro), el propio ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, Eugenio Raúl Zaffaroni, muestra que es conciente de las operaciones que llevan a cabo los organismos informativos y señala: “Nosotros, como ciudadanos, no tenemos un contacto con la realidad, sino un trato limitado con una realidad que nos rodea como, por ejemplo, el barrio, el trabajo y los individuos con los que nos relacionamos. Pero el resto de la realidad se nos configura a través de la comunicación y si se nos priva de ella directamente no conocemos el mundo”. 
En fin, el semiólogo argentino Eliseo Verón sintetiza fantásticamente todo esto en una simple frase: “Los medios no copian nada, sino que producen la realidad social”.


Por Mauro Re



Fuentes consultadas:

- VERÓN, Eliseo. “Construir el acontecimiento”. Ed. Gedisa. Barcelona. 1983.
- Dario El País: http://www.elpais.com.uy/
- Diario La Nación: http://www.lanacion.com.ar/
- Diario Clarín: http://www.clarin.com/
- Diario El Litoral: http://www.ellitoral.com/
- Entrevista con el Licenciado en Comunicación Social Horacio Robustelli.
- Programa “En el medio” (canal Encuentro), emisión denominada Medios de Comunicación. Disponible en: http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/Programas/detallePrograma?rec_id=101348&capitulo_id=101360